El árbol de Morfeo

miércoles, 30 de mayo de 2012

Ayer te vi a la distancia
del árbol de Morfeo
unos dos o tres kilómetros
más allá
(¿qué hacías tan solito?)

Fue triste saber
que por los sueños
de mi egoísmo
te he quitado
(yo también)
lo que siempre había sido pleno

(Materialismo estúpido
El amor estúpido
todo
de ti
es
también
estúpido)

Melancólico el momento
pero no te atreviste a mirar
los ojos de aquel árbol
que entre sus ramas escondía
esas historias que tallamos
día a día
con éste cuchillo mal formado

Te arrebaté tu manera de observar
el cielo infinito
(de nuevo yo
sólo pensando
en mí)
y aquellos bosquejos amorfos
que se perdían entre nuestros pensamientos

Sin embargo
yo tengo la culpa de tus pérdidas
ambiciones
y delirios
te anexo a esta hoja
el teléfono de un loco
que puede buscarme
y dañarme
(catorce trece doce, hay que retroceder siempre
y así tal vez yo también conteste)

Después de tanto apreciar
hacia arriba
aprendí que todo lo visual
es una muestra del recuerdo
(el cinematógrafo que enterramos
en nuestro cuerpo, ¿recuerdas?)

Aún en las nebulosas
de mis viajes más profundos
(esas que alguna vez nos topamos
en el metro)
se siguen percibiendo las gotas de la luna
las luciérnagas danzantes
(cerca a la ventana)
cayendo dispersas como polvo estelar
cubriéndote de cualquier herida
y dejándome expuesta

Dejándome al desnudo
mirando hacia arriba
una perspectiva en madera
soñando aún
que sigues más allá del árbol de Morfeo
pero permaneces
aunque sea
un poco cerca.










sé que me he perdido.  



0 comentarios to El árbol de Morfeo:

Publicar un comentario