El Ser y Lo Que Le Rodea

sábado, 5 de junio de 2010


Mis ojos están secos

¿Por qué? No entiendo
¿Qué hay dentro de mí?
Agua no.
Existe una sequía inmensa que agrieta mi interior.

¿Qué pasa con mis sentidos?
Todo me da nauseas; me marea el sobre-sentido del mundo.
Todas sus situaciones exaltadas y su lucha por el poder que hacen olvidar la búsqueda de la felicidad.

Hoy la melancolía domina una gran parte de mi ser, pero
¿Qué es el ser?
¿Soy o no soy?
¿Qué soy?
Preguntas diarias analizadas a la hora del desayuno sin respuesta alguna.

A todo aquel que sufre por la falta material,
por el no obtener físicamente aquello que las monedas no nos pueden dar,
No tiene alma.

¡No es!
Simplemente no lo es.

¡No existe!
No vive
No goza
No siente.

Aquel que come a diario hasta hartarse,
aquel que desperdicia los recursos para la sobrevivencia alguna,
es inhumano.

Aquel que lo tiene todo por su fortuna,
bien sabe que sus atributos no le hacen feliz.

El corazón lleno de vida solamente puede estarlo cuando uno lo cree seguro.
Ni usted ni yo somos los indicados para saber si el otro está en la satisfacción pura,
solamente nuestra mente; entre otros aspectos físicos del ser humano, pueden detectar la gratitud personal.

Los discursos consecutivos con la muerte designan la inseguridad que cubre a cada uno de nosotros,
sin embargo, es la salida más perfecta al descanso eterno.

¿Es o no es?

Regreso al mismo debate de mis preguntas diarias.

¿Siento o no siento?

Es cómo un arma de dos filos,
sentir lastima demasiado.

Es cómo una montaña rusa,
sube el autoestima hasta su máximo
y cuándo menos lo esperas ya vas cayendo a lo más bajo.

¿Te has dado cuenta cómo comienza a molestarte la superficie?
¡Dime!
¿Qué hay dentro de mí?
¡Me revuelve la cabeza de ideas extravagantes!

¿Por qué sonreír es la viva muestra de la felicidad?
¿Qué está bien y qué está mal?
No dormir, vivir, y soñar.
Desaparecer esa línea de los sueños permitida sólo de noche,
hágala suya a todas horas,
todos los días.

Yo puedo ser o no ser,
todo depende de cómo lo quiera ver.

Yo soy más sin embargo también no soy
si me veo o no.

Físicamente es sencillo de creer,
mentalmente no creo que pueda comprender,
pero puedo ser lo que usted quiera sin yo saber.

Yo sé,
y tal ves no sé
sin embargo,
me gusta no saber.



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